jueves, 26 de abril de 2012

Carlismo y República, opcion de futuro

Publicado en Madrid Carlista, órgano oficial del PCM 

JAIME III y LA II REPUBLICA
. EL ACCIDENTALISMO
No solo monarcómanos confesos de dentro y de fuera sino también republicanos foráneos se asombran o cuestionan cuando se habla de que el Partido Carlista es ACCIDENTALISTA en cuanto a la forma de gobierno, y plantean el simplista argumento "entonces ¿cómo os llamáis
Todo en el Carlismo tiene sus antecedentes –¡es tan prolongada y rica su historia!- y también con el Accidentalismo pueden encontrarse. En primer lugar hay que recordar que para el Carlismo es fundamental el protagonismo popular y, por lógica traslación, de la entera militancia del partido. Es esa militancia la que libremente protagoniza la historia y el futuro del centenario movimiento. Un protagonismo que ya apuntó el mismísimo Carlos VII en su Testamento cuando más que establecer recordaba que
Esa misma fundamental vinculación carlista con el Pueblo la tenía igualmente asumida el hijo y sucesor del anterior, Jaime III, y así se manifestaría en 1931 cuando en un Manifiesto hecho público el 23 de abril, pocos días después de la proclamación de la II República, mostraba su deseo de que respecto al primer gobierno provisional
Muchos años mas tarde, Carlos Hugo concretó aún mas la tesis de la no opción monárquica en el partido cuando en el documento (24 noviembre 1979) previo a su baja en el mismo, y tras afirmar que el partido no plantea
La accidentalidad, la no asumida defensa de un determinado sistema institucional para el Estado y el respeto absoluto a la voluntad popular, quedaba ya así establecida en la praxis y en la propuesta política del Partido Carlista, por lo que fue aprobada congresualmente, y sucesivamente ratificada. La última vez en el XII Congreso de 2008:
carlistas?", pregunta que la reacción hace con evidente intencionalidad, y el resto con lógica curiosidad. Pero es que el apelativo carlista ha trascendido en el tiempo y los condicionantes institucionales para quedar como clara y -¿por qué no?- orgullosa marca de identidad y lealtad a toda una historia de sacrificios y entrega a unos ideales de Justicia para todos y de defensa de derechos individuales y de los pueblos, de cualquier pueblo. "la dinastía de mis admirables carlistas, los españoles por excelencia, no se extinguirá jamás", con lo que prescindía para la Causa la inevitabilidad dinástica y, por ello, la fatalidad institucional monárquica. "los míos apoyen su actuación", invocando la necesidad de convocar unas "Cortes generales constituyentes", recordando que "Uno de los principios esenciales de nuestra actuación en los últimos años ha sido precisamente reclamar la convocatoria de estas Cortes libremente elegidas", con lo que hacía una autentica declaración de fe respecto a no empecinarse en la restauración de monarquía alguna, sino dejar a la ciudadanía que por los legítimos cauces democráticos eligiese el marco institucional que mas creyera convenirle; hasta la bandera del Estado, sus colores, los dejaba a elección popular mediante "un plebiscito". Es también en ese documento fundamental cuando Don Jaime formula la concreción actual de nuestro foralismo: "el fundamental objeto de nuestra política realizar la federación de las distintas nacionalidades ibéricas". "ningún problema dinástico ni monárquico", añadía en exposición justificativa y explicativa que "en un partido democrático y socialista como el nuestro, un puesto de dirección nunca puede tener carácter vitalicio", lo que constituía una definitiva (fue su último documento político) y directa referencia a la ya nula vigencia de la predeterminación sucesoria monárquica. "El Partido Carlista es accidentalista en lo que respecta al binomio monarquía/república. En todo caso, el Partido Carlista pone por encima de cualquier otra consideración el principio de elección democrática directa (referéndum). El Partido Carlista considera que, siendo importante decidirse sobre una forma institucional u otra, todavía es mas importante asegurarse de que la democracia penetra en todo el edificio institucional y que la jefatura del estado obedece a este principio democrático y, a su vez, proyecta en sus relaciones con el Estado y la Sociedad ese mismo principio democrático".

1 comentario:

  1. Small is beutiful ... Echo un en falta que en vez de hablar de III República no se hable de I Confederación de Repúblicas,

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    http://www.kaosenlared.net/component/k2/item/6189-small-is-beautifull-reloaded.html

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